La espiritualidad entró en mi vida hace algunos años y cambió para siempre mi forma de ver las cosas, los seres y la vida. Te brinda fuerza y paz interior.
La espiritualidad es un camino que elegimos, que nos lleva por senderos inesperados, nos hace vivir experiencias enriquecedoras y nos hace crecer.
Ser espiritual es tener fe en la vida, creer en los seres humanos, creer en el amor, en un mundo espiritual y ser consciente de que todos estamos conectados. Esto nos hace experimentar emociones con profundidad, nuestros sentidos se intensifican, por lo que inevitablemente sentimos las cosas, las sensaciones, de manera diferente.
El amor, la compasión, la fe, la alegría, la felicidad y la tristeza también se sienten más intensamente. También es disfrutar más profundamente de la vida, porque sabemos lo valiosa que es. La vida, el amor, y cada ser son sagrados.
Aquí están los 4 ingredientes para vivir tu espiritualidad diariamente
-
El universo y yo
Desde el momento en que estamos en espiritualidad, somos conscientes de que todos estamos conectados, entre nosotros y también conectados al universo.
Formo parte de un todo, de algo que va más allá de mí. No podemos actuar sin escucharnos a nosotros mismos, nuestras necesidades y emociones. Debemos estar alineados entre nuestros pensamientos, acciones y deseos para ser felices.
Cada pensamiento, cada acción que realizamos emite una vibración. Cuanto más positivas sean las emociones como la paz, el amor, la compasión, la fe, más altas serán las vibraciones. Si estamos en emociones negativas, nuestra frecuencia vibratoria será baja.
Todo lo que pienso y siento afecta a los demás, a los que me rodean y al mundo. Si estoy en paz y amor, puedo transmitir eso a los demás.
-
La ley de la atracción
Ser espiritual nos empuja a estar en un nivel de conciencia que varía. Hay niveles de conciencia, al principio estamos en el despertar y poco a poco, evolucionamos.
Nuestra alma ha elegido aprender una lección en esta vida, y nuestras diferentes experiencias nos permitirán aprender, evolucionar y avanzar en este camino.
Estamos en emociones: amor, serenidad, paz, compasión, bondad, y estar en estas emociones positivas tiene un efecto espejo. Lo que envío al universo regresa a mí, incluido el amor, la autenticidad, la fe, la esperanza, la compasión, la bondad, etc.
Soy un imán con mis pensamientos y atraigo lo que deseo: abundancia, amor, salud, sinceridad... El universo está trabajando a mi favor. Cuando manifiestas un deseo, sé claro para obtener lo que quieres.
Confía en el universo y deja fluir. Dite a ti mismo que las cosas y las personas llegarán a ti en el momento adecuado.
-
Sincronicidad
En nuestra vida, nada sucede por casualidad. Todo sucede por una razón. Cada encuentro sirve para enseñarnos una lección, para hacernos comprender algo sobre nosotros mismos. Cada evento ocurre en un momento específico de nuestras vidas.
Conocemos a algunas personas que nos ayudarán y otras que nos enseñarán. Cuando somos conscientes de esto, nos damos cuenta y aceptamos mejor las cosas. A veces, ciertas puertas se cierran, y en realidad es mejor para nosotros, significa que no era para nosotros.
Por el contrario, cuando algo está destinado a ti, todo se arregla, se pone en su lugar y se realiza. En este camino, el objetivo es aprender a amarte a ti mismo y ser la mejor versión de ti. Además, cada uno de nosotros tiene una misión en la vida.
Ser espiritual nos aleja de ciertas personas, nos sentimos diferentes a los demás. Estamos en una búsqueda espiritual y no todos pueden entendernos.
El propósito en nuestras vidas es progresar, evolucionar, aprender, crecer y convertirnos en una mejor persona. Estar constantemente en gratitud es importante, nos ayuda a ser felices.
-
La necesidad de cuidar de ti mismo
Estar en espiritualidad nos conecta más con nosotros mismos y comprendemos mejor lo que sentimos, porque estamos conectados con nuestro ser y también nos damos cuenta de lo que nos hace sentir bien y eleva nuestras vibraciones.
Algunas cosas son esenciales, como salir a la naturaleza, hacer yoga, meditar, masajes, practicar deportes, etc. También es saber descansar y tomarse tiempo para recargar energías.
Existe una conexión entre cuerpo, mente y alma. Debes sanar tu mente, y también hacer cosas que nos hagan felices, que nos emocionen, como viajar, el arte o tocar música. Y también, debemos pensar en positivo para atraer personas y situaciones positivas a nuestras vidas.
¿Y tú? ¿Qué haces para vivir tu espiritualidad en el día a día?